Un administrador de fincas colegiado es un profesional que, de manera continuada y retribuida, proporciona servicios de administración y asesoramiento a los propietarios de inmuebles (urbanos o rústicos), llevando la gestión de sus comunidades de propietarios, una actividad compleja por las diferentes materias que debe abarcar (jurídicas, laborales, fiscales, contables, técnicas…), las cuales están en permanente actualización.
Para llevar a cabo su desempeño de forma correcta, es imprescindible que esté actualizado y al día de la normativa aplicable en el sector inmobiliario. Esta actualización le permitirá mediar y resolver los conflictos que puedan surgir dentro de las comunidades.
A través de la colegiación profesional se da una garantía a los clientes de estar ante un experto que reúne unos mínimos estándares de calidad, que posee una formación y una acreditación suficiente y acorde a los servicios demandados, así como que esté adscrito a un código deontológico y que, de ser contravenido, pueda ser denunciado ante el colegio correspondiente y, si es el caso, sancionado.
Los distintos colegios regionales velan por que se garanticen las buenas prácticas, tanto en su ámbito de colegiados como en el sector. En el caso de Málaga, la institución que nos representa es el Ilustre Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla.
Los administradores de fincas colegiados, además de seguir estas normas profesionales y deontológicas, disponen de un seguro de fianza colegial y un seguro de responsabilidad civil por importes suficientes cubrir para la mayor parte de las eventualidades.
Otro aspecto importante de los administradores de fincas colegiados es que los colegios promueven su formación continua mediante cursos e información de interés constante.
SOLO UN ADMINISTRADOR DE FINCAS COLEGIADO OFRECE GARANTÍA DE TENER SU COMUNIDAD EN BUENAS MANOS.
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